Las marquesinas y los anuncios no son suficientes para la ministra Aído: hay que impulsar iniciativas más imaginativas. Si hace unos meses en los posavasos de los clubes de alterne se leían lemas contra la explotación sexual, ahora se ha ido un paso más allça. Ayer se colgó en los espejos de los lavabos masculinos de un hotel la última campaña contra la vioneica de género. De esta manera cuando los hombres se reflejaban en ellos se veían sobre la frase: "De todas las mujeres que haya en mi vida ninguna será menos que yo". Ayer la ministra, en el I Foro Internacional Juventud y Violencia de Género, dió un dato preocupante: las mujeres menores de 30 años aculan el 39,2% de las órdenes de protección.
Fuente: Diario La razón 24 de noviembre de 2009
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