Ante una sobrecarga de trabajo, falta de tiempo para estar con la familia y un permanente "no llegar" a nada, ¿Quién no ha soñado alguna vez con poder multiplicarse para así poder atender a todo?... Sin ir más lejos, a Doug (Michael Keaton), a quien un médico propone una solución posible: clonarlo en varios como él para que cada uno de sus dobles pueda dedicarse a una cosa.
Doug conoce a ese doctor, que le proporciona los clones, los perfectos sustitutos. Y aparte de algunos incómodos equívocos, le hacen la vida bastante simple. Simple y aburrida, pues Doug descubre que huyendo de sus obligaciones cotidianas le queda mucho tiempo para hacer... nada.
La norma más estricta que deben cumplir sus 2-3 clones: "No acostarse con su mujer"
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