Hay muchas formas de enfrentarse a un diagnóstico de cáncer de mama y aquel día, un 8 de enero de 2007, la cantante Luz Casal decidió aceptar este "traspié" como parte del juego de la vida. Ahora, 22 meses después, "cierra el ciclo" con dos conciertos el 18 y 19 de octubre en el teatro Albéniz para recaudar fondos destinados a la investigación contra esta enfermedad. La cantante ha participado esta semana en la presentación del Día Mundial contra el Cáncer de Mama, que se celebra el 19 de octubre e impulsa la Federación Española de Cáncer de Mama (Fecma), con el respaldo de la Sociedad Española de Oncología Médica y el Grupo Español de Investigación en Cáncer de Mama. Su experiencia no es tan distinta de la de otras mujeres, más de un millón y medio en este momento, que han atravesado o pasan ahora por la enfermedad.
Cuando volvió al escenario en 2008 tuvo la sensación de que representaba mucho más que eso. Con su participación en esta campaña, Luz Casal quiere aportar un mensaje propio: hay que esforzarse por quitar el drama de esta palabra, intentar impulsar los avances, lograr que los tratamientos sean cada vez más eficaces y ser capaces de que las personas afectadas puedan decir que tienen un cáncer de mama con normalidad, sin ese sentido que queda en el aire de "me voy".
La artista considera que todas las campañas que se hagan para visibilizar la enfermedad y convertirla en un episodio más de la vida son pocas y también para conseguir nuevos fármacos y avances que permitan superarla de una manera menos dolorosa y que reduzcan el impacto laboral en las afectadas.
"He vivido la enfermedad de manera tan intensa que creo que ha merecido la pena. Las emociones, el contacto con otras personas... me ha dado un gran impulso". Para demostrarlo, celebrará el Día Mundial contra el Cáncer de Mama como mejor sabe, subida a un escenario y poniendo en práctica sus palabras: y es que asegura tener tanta energía como una leona.
En la mente de quienes han pasado por ello
En nuestro país, una de cada ocho mujeres tendrá un cáncer de mama. Antes de recibir el diagnóstico, muchas de ellas tendrán una idea deformada de la enfermedad, pensarán que es un problema totalmente ajeno. Desde Fecma, su presidenta, Antonia Gimeno, insiste en que es una enfermedad de género y añade que hay algo que toda mujer debe saber: es tan sólo una enfermedad en la que importa mucho el diagnóstico precoz para conseguir evitar sus peores consecuencias y superarla.
Ante un diagnóstico, Gimeno asegura que es inevitable que aparezcan las incertidumbres. Por ello, insiste en que debe ir siempre acompañado de información completa y objetiva sobre posibles terapias, además de contar con una segunda opinión médica si lo considera necesario.
Durante el tratamiento, asaltan nuevas dudas. La pregunta más frecuente es si el suyo es el más adecuado. La relación con el médico, añade, debe disipar las preocupaciones. La más habitual es ver si con éste lo superará y si no hay secuelas ni consecuencias irreversibles.
Una vez que se ha superado el cáncer de mama, Antonia Gimeno apunta que aparecen nuevos miedos que combatir: las consecuencias sociales y laborales de la enfermedad y el temor a una posible recaída.
Cuando volvió al escenario en 2008 tuvo la sensación de que representaba mucho más que eso. Con su participación en esta campaña, Luz Casal quiere aportar un mensaje propio: hay que esforzarse por quitar el drama de esta palabra, intentar impulsar los avances, lograr que los tratamientos sean cada vez más eficaces y ser capaces de que las personas afectadas puedan decir que tienen un cáncer de mama con normalidad, sin ese sentido que queda en el aire de "me voy".
La artista considera que todas las campañas que se hagan para visibilizar la enfermedad y convertirla en un episodio más de la vida son pocas y también para conseguir nuevos fármacos y avances que permitan superarla de una manera menos dolorosa y que reduzcan el impacto laboral en las afectadas.
"He vivido la enfermedad de manera tan intensa que creo que ha merecido la pena. Las emociones, el contacto con otras personas... me ha dado un gran impulso". Para demostrarlo, celebrará el Día Mundial contra el Cáncer de Mama como mejor sabe, subida a un escenario y poniendo en práctica sus palabras: y es que asegura tener tanta energía como una leona.
En la mente de quienes han pasado por ello
En nuestro país, una de cada ocho mujeres tendrá un cáncer de mama. Antes de recibir el diagnóstico, muchas de ellas tendrán una idea deformada de la enfermedad, pensarán que es un problema totalmente ajeno. Desde Fecma, su presidenta, Antonia Gimeno, insiste en que es una enfermedad de género y añade que hay algo que toda mujer debe saber: es tan sólo una enfermedad en la que importa mucho el diagnóstico precoz para conseguir evitar sus peores consecuencias y superarla.
Ante un diagnóstico, Gimeno asegura que es inevitable que aparezcan las incertidumbres. Por ello, insiste en que debe ir siempre acompañado de información completa y objetiva sobre posibles terapias, además de contar con una segunda opinión médica si lo considera necesario.
Durante el tratamiento, asaltan nuevas dudas. La pregunta más frecuente es si el suyo es el más adecuado. La relación con el médico, añade, debe disipar las preocupaciones. La más habitual es ver si con éste lo superará y si no hay secuelas ni consecuencias irreversibles.
Una vez que se ha superado el cáncer de mama, Antonia Gimeno apunta que aparecen nuevos miedos que combatir: las consecuencias sociales y laborales de la enfermedad y el temor a una posible recaída.
Asociación Española Contra el Cáncer |
Federación Española de Cáncer de Mama |
Grupo Español de Investigación en Cáncer de Mama |
Sociedad Española de Oncología Médica |
Fuente: Esther Martín del Campo http://www.estarbien.com/articulo.asp?idart=379087&idcat=547&idcal=&vd=17/10/2008&vh=23/10/2008%2023:59:00&texto=mujer&filtro=yes
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