Más de la mitad de ellos creen que durante la franja protegida se ofrecen contenidos que incitan a la anorexia, la bulimia y el consumo de alcohol o tabaco | Más de 4 de cada 10 niños se relacionan con personas que sólo conocen de internet.
Madrid. (EUROPA PRESS).- El 44% de los menores españoles ven la televisión entre las diez y las doce de la noche en "muchos casos" con permiso paterno, porque su "franja horaria preferida" está fuera del horario de protección infantil, según un estudio encargado por la Oficina del Defensor del Pueblo a UNICEF que sondea la opinión de más de 3.000 chicos de entre 12 y 18 años bajo el título Programación y contenidos de la televisión e internet: la opinión de los menores sobre la protección de los derechos.
Según han explicado en rueda de prensa la Defensora del Pueblo en funciones, Maria Luisa Cava de Llano; la presidenta del Comité Español de UNICEF, Consuelo Crespo; y el adjunto segundo de la Defensora, Manuel Aguilar Belda, en opinión de la mitad de los menores, aunque las cadenas "no respetan los códigos de autorregulación", la programación que emiten es "apropiada" para ellos.
Sin embargo, más de la mitad de estos chavales de entre 12 y 18 años de edad creen que durante la franja protegida se ofrecen contenidos que incitan a la anorexia, la bulimia y el consumo de alcohol o tabaco. Además, el 33% encuentra discriminación de las mujeres, un 42 por ciento denuncia que hay contenidos violentos, un 48 por ciento, contenidos sexuales y seis de cada diez, reconocen que se fomentan "contravalores" como el consumismo o el éxito fácil.
Así las cosas, la mitad de estos chicos consideran que la programación televisiva "no colabora en su educación" y critican muchos "gestos y lenguaje" que en su opinión llega a ser "ofensivo e insultante", pero aún así, pasan delante del televisor más de dos horas diarias de media en las jornadas lectivas y por encima de tres, cuando se trata de los fines de semana. Además, se dicen capaces de elegir los contenidos que más les convienen (70%).
Para la profesora de la Universidad Autónoma de Madrid y coautora del estudio Esperanza Ochaíta lo "importante" es que los menores sepan qué es lo que están viendo en televisión. "Todos somos conscientes de que hay contenidos que no aportan nada bueno y sin embargo, los vemos", ha señalado.
En este sentido, ha destacado que igual que ocurre en los mayores, los chicos de entre 12 y 18 años consideran estar preparados para muchos contenidos que censurarían a sus hermanos pequeños.
Frente a esta realidad, el 35,1 dice que sus padres "nunca" controlan sus hábitos de consumo televisivo, algo que sí hace el 35,8 por ciento de los progenitores. No obstante, cuando existe control parental, recae fundamentalmente (57,8%) en el tiempo dedicado y no sobre los contenidos (45%), aunque se controla más el contenido de la programación cuando la ven niñas que cuando la ven niños y a éstas se les permite con menos frecuencia saltarse el horario protegido.
Pese a ello, más de la mitad de los encuestados considera necesario controlar la programación televisiva que ven los chicos de entre 12 y 18 años y más de dos tercios, que sería aconsejable ejercer ese control sobre los niños de menor edad.
Para la Defensora del Pueblo, vistos los resultados, es imperativo poner a funcionar el Consejo Estatal de Medios Audiovisuales, así como crear autoridades independientes en las comunidades autónomas que aún no dispongan de ellas. Además, considera que los poderes públicos deben "perseguir" la emisión de contenidos inadecuados en horario infantil y promover la inclusión en los planes de estudio de materias relativas a los medios de comunicación para fomentar el correcto uso por parte de los adolescentes.
Amigos sólo por internet
En cuanto al uso de internet entre esta población, Cava de Llano ha mostrado su preocupación por la posibilidad de que se esté creando una "generación búnker", la de aquellos adolescentes que se encierran en su habitación para conectarse a internet durante horas con el consecuente "aislamiento" respecto de su familia, de la que en muchos casos, le separa una "importante brecha digital". No en vano, el estudio revela que los chicos entre 12 y 18 años están "enganchados" a internet y, en concreto, a las redes sociales, a las que acceden sin ningún control de sus padres en un 35,5 por ciento de los casos. En este sentido, destaca que el 42% dice tener amigos a los que sólo conoce de la red y un 14% ha quedado alguna vez con esas personas. En este sentido, la defensora y la responsable del Comité Español de UNICEf expresaron su "preocupación" por el hecho de que el 14 por ciento de los adolescentes ha recibido propuestas sexuales a través de internet y un 11 por ciento, insultos o amenazas. Además, el 64% del total, publica imágenes privadas o ajenas. Para los responsables del estudio, las autoridades competentes deben impulsar la formación de los padres a fin de eliminar la brecha digital respecto de sus hijos, así como promover actuaciones para identificar los riesgos que ofrece internet, habilitar "mecanismos sencillos" de reclamación y herramientas adecuadas para la prevención.
Sin embargo, más de la mitad de estos chavales de entre 12 y 18 años de edad creen que durante la franja protegida se ofrecen contenidos que incitan a la anorexia, la bulimia y el consumo de alcohol o tabaco. Además, el 33% encuentra discriminación de las mujeres, un 42 por ciento denuncia que hay contenidos violentos, un 48 por ciento, contenidos sexuales y seis de cada diez, reconocen que se fomentan "contravalores" como el consumismo o el éxito fácil.
Así las cosas, la mitad de estos chicos consideran que la programación televisiva "no colabora en su educación" y critican muchos "gestos y lenguaje" que en su opinión llega a ser "ofensivo e insultante", pero aún así, pasan delante del televisor más de dos horas diarias de media en las jornadas lectivas y por encima de tres, cuando se trata de los fines de semana. Además, se dicen capaces de elegir los contenidos que más les convienen (70%).
Para la profesora de la Universidad Autónoma de Madrid y coautora del estudio Esperanza Ochaíta lo "importante" es que los menores sepan qué es lo que están viendo en televisión. "Todos somos conscientes de que hay contenidos que no aportan nada bueno y sin embargo, los vemos", ha señalado.
En este sentido, ha destacado que igual que ocurre en los mayores, los chicos de entre 12 y 18 años consideran estar preparados para muchos contenidos que censurarían a sus hermanos pequeños.
Frente a esta realidad, el 35,1 dice que sus padres "nunca" controlan sus hábitos de consumo televisivo, algo que sí hace el 35,8 por ciento de los progenitores. No obstante, cuando existe control parental, recae fundamentalmente (57,8%) en el tiempo dedicado y no sobre los contenidos (45%), aunque se controla más el contenido de la programación cuando la ven niñas que cuando la ven niños y a éstas se les permite con menos frecuencia saltarse el horario protegido.
Pese a ello, más de la mitad de los encuestados considera necesario controlar la programación televisiva que ven los chicos de entre 12 y 18 años y más de dos tercios, que sería aconsejable ejercer ese control sobre los niños de menor edad.
Para la Defensora del Pueblo, vistos los resultados, es imperativo poner a funcionar el Consejo Estatal de Medios Audiovisuales, así como crear autoridades independientes en las comunidades autónomas que aún no dispongan de ellas. Además, considera que los poderes públicos deben "perseguir" la emisión de contenidos inadecuados en horario infantil y promover la inclusión en los planes de estudio de materias relativas a los medios de comunicación para fomentar el correcto uso por parte de los adolescentes.
Amigos sólo por internet
En cuanto al uso de internet entre esta población, Cava de Llano ha mostrado su preocupación por la posibilidad de que se esté creando una "generación búnker", la de aquellos adolescentes que se encierran en su habitación para conectarse a internet durante horas con el consecuente "aislamiento" respecto de su familia, de la que en muchos casos, le separa una "importante brecha digital". No en vano, el estudio revela que los chicos entre 12 y 18 años están "enganchados" a internet y, en concreto, a las redes sociales, a las que acceden sin ningún control de sus padres en un 35,5 por ciento de los casos. En este sentido, destaca que el 42% dice tener amigos a los que sólo conoce de la red y un 14% ha quedado alguna vez con esas personas. En este sentido, la defensora y la responsable del Comité Español de UNICEf expresaron su "preocupación" por el hecho de que el 14 por ciento de los adolescentes ha recibido propuestas sexuales a través de internet y un 11 por ciento, insultos o amenazas. Además, el 64% del total, publica imágenes privadas o ajenas. Para los responsables del estudio, las autoridades competentes deben impulsar la formación de los padres a fin de eliminar la brecha digital respecto de sus hijos, así como promover actuaciones para identificar los riesgos que ofrece internet, habilitar "mecanismos sencillos" de reclamación y herramientas adecuadas para la prevención.
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