dilluns, 27 de setembre del 2010

“He conseguido romper la cadena del incesto”, EL LIBRO 'La primera vez tenía seis años...' Isabelle Aubry Roca Editorial



Su testimonio y su fortaleza sorprenden, estremecen y emocionan. Isabelle Aubry (Bretaña, 1965) empezó a sufrirlos abusos de su padre a los seis años, una pesadilla que se alargó hasta los 14, cuando pudo escapar del silencio. Fueron eternos años de sufrimiento: el incesto fue acompañado de prostitución, alcohol, drogas, bulimia, delincuencia... y enormes carencias afectivas. Hoy, cuando ya no busca un por qué, invierte todas sus fuerzas en la Asociación Internacional de Víctimas de Incesto.
Sorprende su fortaleza.
En el momento no me daba cuenta de lo que ocurría. Es fascinante la capacidad del ser humano para aguantar cosas terribles, es como un instinto. Yo vivía mejor con problemas que sin ellos. Ahora he aprendido a no esperar que siempre me caiga algo a la cabeza.
¿El suicidio era la salida?
Habría podido morir como algunas víctimas; el 88% dice que no tiene la moral suficiente para vivir. Pero tenía un gran instinto de supervivencia, mi instinto maternal. Al nacer mi hijo me di una razón para vivir.
Muchas víctimas de incesto tienen miedo a la paternidad.
Sí. Mi hijo es mi mayor éxito: he conseguido romper la cadena del incesto. Le he dado todo lo que yo no tuve en mi infancia. Un día, cuando era bebé y le estaba bañando, tuve imágenes sexuales entorno a él. Estaba aterrorizada, pero vi que era capaz de manejar el miedo que esto me provocaba.
La relación con su padre, quien abusaba de usted, la llevaba a orgías, la prostituía... era de amor y odio. ¿Cómo puede ser?
Quería a mi padre, pero no me gustaba lo que me hacía. Busqué su amor, incluso después de que saliera de prisión [cumplió cuatro años de una conde-nade seis]. Cuando me di cuenta que no cambiaría llegó el odio. Volví mi cólera contra la sociedad, que no me protegió, que juzgó erróneamente lo que pasó y que desde hace 30 años no progresa en este terreno.
Su padre cometía el acto, pero muchos callaban.
Sí. Pero mi vecina hizo lo que todo ciudadano debería hacer: vio que yo estaba mal, qué personaje era mi padre, y me preguntó hasta que lo confesé. Cuando las víctimas lo cuentan a su familia, el 28% son rechazadas. Y de media hablan de lo ocurrido 16 años después.
¿Se puede superar algo así?
Lo más difícil fue aceptarlo
Siempre seré frágil, y deberé tomar medicamentos. Siento rechazo a la sociedad, y sigo trabajando en la confianza en mí misma y la autoestima. Y aún intento perdonarme, porque me he sentido muy culpable. Ahora necesito luchar contra el incesto para poder vivir.
EL LIBRO
'La primera vez tenía seis años...'
Isabelle Aubry
Roca Editorial
Roca Editorial La periodista Veronique Mougin novela la biografía de Aubry: desde que su padre abusó de ella por primera vez de niña a su actual lucha contra el incesto. 


Resumen del libro

Un estremecedor testimonio sobre la peor pesadilla que puede sufrir un niño. Una obra necesaria y poderosa.
Isabelle consigue hablar del tormento una vez cumplidos los 14 años, pero la angustia y el horror habitan en ella desde los seis, cuando por primera vez su padre, durante el baño diario, profana su cuerpo de niña. Ella no se siente cómoda, pero no entiende... y guarda silencio. Lejos de aliviarla, la denuncia, el juicio y el encarcelamiento del padre no bastan para erradicar sus pesadillas, y la desilusión por una condena ligera unida a la incomprensión del entorno agudizan el trauma emocional y afectivo. La terapia, el nacimiento de su hijo y el apoyo de un hombre que la ama de verdad la ayudan a luchar por destapar el horror del incesto con los niños y a fundar la Asociación internacional de víctimas del incesto, con la que emprende una batalla legal hasta que logra modificar las leyes de protección al menor en Francia.
"Una nunca se cura del incesto. Pero es posible sobrevivir, y yo soy la prueba." Isabellç

3 comentaris:

  1. Obras como esta son una de las mejores herramientas para dar a conocer el verdadero drama que sufren las victimas de los abusos sexuales.

    Saludos afectuosos!

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  2. Cierto, yo estoy en proceso de mi pequeña obra literaria. Cuantas mas victimas seamos las que reivindiquemos nuestro dolor, nuestra dura lucha con la vida a la que nos condenan después de los abusos, cuantas mas voces mas ruido se hará para no silenciar, como parece que se pretende esta lacra.
    Parece que solo tienen cabida en los medios los abusos relacionados con la iglesia, y nada mas lejos de la realidad, por indignos y horribles que sean tambien.
    Las victimas de incesto somos muchísimas, pero el handicap que ya nos otorgan desde niños, ama a tu familia, la familia es la que te protegerá, etc, etc, todas estas frases ancladas en tu memoria son las que se enfrentan a las del miedo, las de la impotencia, las de el dolor, la rabia, las de preguntarte, ¿porque me ha pasado esto? Tantas veces me he hecho y me hago esta pregunta a lo largo del día!
    No hay que callar los abusos, pero es dificil en un mundo que mira para otro lado y pretende que las victimas lo hagamos tambien.
    Una abraçada molt gran!
    (He arribat al blog a traves de Antonio)

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  3. Por lo visto....parece que aveces los hijos de incesto no tienen porque sufrir una discapacidad por el hecho de que la hija y el padre eran parientes.....De todas formas...ha esta mujer , escribir le habrá llevado a conseguir un poco más de alivio y el hecho de poder ayudar a otras personas debe haber sido su mejor terapia...Valiente testimono.....Habrá tenido que aprender a aceptar a su hijo...que de tods maneras, no tenia culpa de nada....En cierta manera poder dar amor ..la debe haber ayudado...

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